México es uno de los países que cuenta con una de las más extensas variedades arquitectónicas a lo largo y ancho del país. Desde antiguos conventos, hasta iglesias, estas edificaciones son testigos vivos de la historia.

La ciudad de Parral en Chihuahua no se queda atrás, aquí puedes encontrar la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, una de las edificaciones religiosas más bellas del estado y de todo el país, conozca más de su historia a continuación.

La Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe fue inicialmente una capilla de uso particular de Francisco Montaño de la Cueva. Tras pasar por varios herederos, en el año de 1717 fue vendida al presbítero Manuel de Neura, quien se desempeñaría como procurador del levantamiento de la ahora catedral.

Se construyó en adobe y ripiada de cal y canto, uno de los métodos arquitectónicos con mayor tradición. Cuenta con un campanario y tres campanas, además de una cruz de piedra en su cementerio.

Para el año de 1902 se tomó la decisión de construir una nueva iglesia por lo que se derribó la interior para dar término a la recién construida en 1959, misma que ya presenta el bello altar mayor y su característico revestimiento con mosaico italiano.

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